Un, dos, tres...

... respira

Hola, familias. Espero que os estén resultando interesantes las propuestas del blog. 

Esta nueva actividad os invita a mirar hacia los espacios naturales. Seguro que habréis oído hablar de los beneficios de conectar con la naturaleza, ¿verdad?, pero, ¿soléis caminarla o disfrutarla a menudo?, ¿creéis en su poder educativo y su gran valor para el juego?

Cuando vamos a un bosque, una playa, un jardín o simplemente nos paramos a observar los árboles y flores plantados en alguna acera, nuestros hijos e hijas pasan a otro estado, es como si en ese momento todo hubiera vuelto a su lugar. La naturaleza es nuestro medio natural, valga la redundancia, no olvidéis que somos una especie animal más. ¡Ah! y cuando hablo de visitarla, no solo me refiero a localizar el bosque más frondoso e idílico de nuestro entorno, podemos tener cerca uno que reúna todas esas características o no... pero eso no quiere decir que no podamos (debamos) buscar la naturaleza, vivirla y disfrutarla en cualquier lugar cercano a nosotros, podemos encontrarla incluso en las hierbas que crecen entre los adoquines. La naturaleza siempre se abre camino... 

¿Por qué os hago esta última reflexión? Pues porque a veces nos exigimos demasiado, idealizamos nuestras actividades y en realidad no se trata de eligir el bosque de cuento con lago incluido tan lejos de nuestro hogar que haga que visitarlo sea algo muy puntual. Sino como nos trasmite Nitdia Aznarez, autora del blog 3 Macarrons y especialista en escuelas bosque, lo importante es el cambio de mirada y la incorporación cotidiana de la naturaleza en nuestras vidas. Por supuesto que podemos programar salidas extraordinarias a la naturaleza, la cuestión es si de tan excepcionales finalmente son muy esporádicas y por tanto vuelta a empezar, de nuevo la desconexión de nuestro medio natural.



Lago de Anna (Valencia). Photo by Alicia Izquierdo


Pero volviendo a nuestro tema principal.

¿Os apetece darle un enfoque matemático a vuestra observación y juego en la naturaleza? 

Las posibilidades son infinitas. Podéis adaptar los juegos, retos y contenidos a los niveles que creáis más oportunos, de hecho podemos ir incrementando la dificultad según avance el tiempo, observad a vuestros hijos antes de plantearles nuevas metas. Cada ser es único. 

A continuación os listo algunos de los contenidos del currículum de Educación Primaria que pueden ser trabajados en la naturaleza. Así podréis elegir cuál o cuáles tratar según la ocasión, lugar y momento: conteo; fracciones; medidas; cálculo; longitud, capacidad, masa, superficie y volumen; realización de mediciones; medida de tiempo; sistemas monetarios; coordenadas cartesianas; concavidad y convexidad, perímetro y área; circunferencia y círculo; poliedros; cuerpos redondos; cuerpos geométricos; regularidades y simetrías y aproximación al método científico, entre otros.




Alboria (Horta Nord. Valencia). Photo by Alicia Izquierdo


Pero vayamos a lo concreto. Al igual que comentábamos en Geometría cotidiana, os propongo que elijáis en familia dónde y cuándo realizar la actividad. Seleccionar un tema o varios e id bien preparados. No olvidéis llevar todo aquello que creáis necesario para vuestro plan, como por ejemplo un cuaderno de naturaleza, brújula y lupa, esto último es muy importante, observar lo pequeño, aquello que suele pasar desapercibido a nuestros ojos, es un magnífico ejercicio de concentración.

Ahora bien, una de las cosas sobre las que más se piensa al aunar matemáticas y naturaleza es en los fractales, a vuestros hijos les fascinarán. También en la simetría que encontramos en flores y hojas, pero podéis tratar otras muchas cuestiones, tened en cuenta sus intereses y despertad su curiosidad. ¡Jugad a inventar historias imposibles!



Parque natural Sierra Calderona (Valencia). Photo by Alicia Izquierdo


Por último, os propongo que recojáis materiales naturales a modo de tesoros. Esto aportará significado a nuestra búsqueda de elementos matemáticos. Las piñas, ramas caídas, piedras, conchas... tienen un sin fin de posibilidades de juego. Pueden formar parte de futuros minimundos o de una incipiente colección. 



Museo de Ciencias Naturales. València. Photo by Alicia Izquierdo


Permaneced atentos, en breve os traeré algunas propuestas en las que emplear estos objetos.

¿Se os ocurre sobre qué os hablaré? Os doy una pista, id preparando vuestras manos.


Nota: No olvidéis ejercer el menor impacto posible en la naturaleza. Cuidarla es responsabilidad de todos.


Referencias:

  • Aprendizaje verde (2016). La relación entre la naturaleza y las matemáticas que te sorprenderá. Recuperado el 2 de octubre de 2020, de https://cutt.ly/1f5NaOt.
  • Aznarez, N. (2020). 3 Macarrons. Recuperado el 2 de octubre del 2020, de http://3macarrons.com/.
  • Galindo, A. (2020). Mate+TIC y ArteFractales, matemáticas y arteRecursos para el aula. Recuperado el  2 de octubre de 2020, de https://cutt.ly/4f5NpBg.
  • L'Ecuyer, C. (2012).Educar en el asombro. Barcelona: Plataforma Editorial.
  • Museo de Ciencias Naturales de Valencia. Ajuntament de València.
  • Real Decreto 126/2014, de 28 de febrero, por el que se establece el currículo básico de la Educación Primaria. Boletín Oficial del Estado, 52, de 1 de marzo de 2014.


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